Siguiendo con el tema de mi último post, me recuerda el artículo No te envenenes lo complicado que es lidiar muchas veces con las personas, y lo dañino que puede llegar a ser el tener en el equipo o en la organización a determinados elementos que bien por su pasividad, o bien por su rebeldía acaban gastando las energías colectivas.
Y si el quemado eres tú ya ni te cuento.
El como estas personas pueden llegar hasta esta situación puede ser muy variado pero son muy conocidas las sinrazones típicas de los anti-gerentes.
Sin un buen propósito no habrá forma de rescatarlos para la causa, pero ellos tampoco se irán a ningún lado. Seguirán pastando por la pradera de tu oficina.
Y al final no quedara hierba…
Un comentario en “Los quemados”