Me permito traducir (libremente) un decálogo de ideas que Joan Magreta, autora del artículo de HBR ‘Strategy Essentials You Ignore at Your Peril’ considera que no están bien entendidas por parte de los directivos y hombres de negocios al respecto del concepto de Ventaja Competitiva de Michael Porter. Como todo, se tiende a simplificar y convertir en eslóganes sin contenido las grandes ideas. Por suerte la autora pudo trabajar con Porter personalmente por lo que tiendo a valorar y mucho su opinión y el libro en la que nos lo explica, habrá que leérselo.
- La ventaja competitiva no es tratar de vencer sus rivales, se trata de la creación de valor única para los clientes. Si usted tiene una ventaja competitiva, se tendrá que ver en el informe P y G.
- Ninguna estrategia tiene sentido a menos que deje en claro lo que la organización no hará. Hacer concesiones es el eje que hace posible y sostenible el concepto de ventaja competitiva.
- No hay honor en el tamaño obtenido o el crecimiento conseguido si los estos vienen sin beneficios. La competencia es sobre las ganancias, no sobre la cuota de mercado.
- No sobreestimar o subestimar la importancia de una buena ejecución. Es poco probable que sea una fuente de una ventaja sostenible, pero sin una buena ejecución hasta la estrategia más brillante no producirá un rendimiento superior.
- Las buenas estrategias dependen de muchas opciones, no de una sola, así como de las conexiones entre ellas. Una competencia esencial sola, rara vez produce una ventaja competitiva sostenible.
- La flexibilidad en un contexto de incertidumbre puede sonar como una buena idea, pero hará que tu organización nunca represente nada ni sea buena en nada concreto. Demasiados cambios puede ser tan desastrosos para la estrategia como demasiado poco.
- Comprometerse con una estrategia no requiere predicciones heroicas acerca del futuro. Hacer dicho compromiso realmente mejora su capacidad de innovar y de adaptarse a la turbulencia.
- Competir para ser el mejor es un enfoque intuitivo, pero realmente es autodestructivo.
- Una propuesta de valor distintiva es esencial para la estrategia. Pero la estrategia es más que marketing. Si su propuesta de valor no requiere una cadena de valor adaptada específicamente para entregarlo, no tendrá importancia estratégica.
- No piense que tiene que «deleitar» a todos los clientes posibles que hay. El signo de una buena estrategia es que deliberadamente deja a algunos clientes descontentos.
Esa numero 10 me encanta….