Muy interesante este artículo de Andrés, y colosal es la afirmación:
La mejor manera de sabotear un proyecto es hacer exactamente lo que te piden, sin chistar.
Y es que en demasiadas ocasiones se coarta toda libertad con criticas o reprimendas ante una mala decisión, se lanzan desaires del estilo «no te pago para que pienses». Y todo para 2 días después encontrarnos con un «¡pero si ves que está mal dilo! ¡ Usa la cabeza!».
Puede que no hoy sea un buen día pero lo dicho, el articulo de Andrés es más que recomendable, utilizando 3 líneas de código nos da para analizar cuestiones que van más allá del mero desarrollo de software y entran de lleno en la gestión de personas.