Por fin he acabado el libro de Marc Vidal «Contra la cultura del subsidio«, todo un alegato para emprendedores, para despertar la conciencia de este país. He insisto en «país». Es cierto que prácticamente todos los libros y blogs de emprendedores que se publican en España hablan de una «excepcionalidad» sin igual de la emprendeduría en España frente a otros países, el caso de Marc es especial, ya que como es habitual en él, su análisis de la situación económica del país no deja títere con cabeza. Su convicción de cómo esta crisis afecta al emprendimiento, o como esté puede ser la única salida a la misma son expuestas con toda la acidez que nos tiene acostumbrados.
Y de eso trata el libro, de levantarnos de la silla, de cuestionar a esta sociedad española en la que vivimos y exponer las múltiples formas de emprendimiento que deben hacernos cambiar. Es un libro muy recomendable para los que sienten el gusanillo de emprender. También para los que están viendo que la cuestión nacional no va a cambiar significativamente y que el trabajo no aparece para los que no lo tienen o no evoluciona al ritmo que uno desea, los que lo tienen.
Pero no nos equivoquemos, emprender por el mero hecho de emprender no lo soluciona todo, a veces no soluciona nada. Lo que nos va a dar es la energía necesaria para adoptar los cambios vitales y personales que nos permitan ser más libres, estar más en sintonía con nuestro propio destino y nuestros propios anhelos.
– Marc Vidal
Y coincido con Marc en muchas cosas, creo que efectivamente este país esta «apesebrado«, «adormilado» y que así no salimos. Creo que no todo es emprender, qué ese espíritu de emprendedor no solo hace falta en los emprendedores sino en «todos«, todos los trabajadores, funcionarios, autónomos de este país tenemos la responsabilidad (por lo menos con nuestros hijos) de capturar ese espíritu de emprender, de levantarnos, de dejar de estar aplatanados delante de la televisión y ponernos a construir un país de primer nivel, recuperando la iniciativa en innovación, en renovación de procesos en mejora de la eficiencia, en recuperar un sistema educativo y de investigación que nos pongan de nuevo en primera línea.
Sabemos hacerlo y no podemos seguir delegando en otros. Sabemos que es el único camino. Es difícil pero hay que intentarlo y es cosa de todos.
Hoy en día en normal escuchar a un emprendedor decir «Yo no me dedico a vender, yo soy un técnico» Eso es un error terrible, un emprendedor no puede diferenciar ese perfil como si se tratara de un directivo de una multinacional ¿Cuando se ha visto un emprendedor que no sea un vendedor de «SU» proyecto?…
– Marc Vidal
Y si eso pasa con un emprendedor qué no pasará con un empleado? Ese acomodamiento es el que tenemos que romper, tenemos que quitarles a todos el queso (pensemos en el famoso libro, que el pan ya se lo han quitado a 5 millones) para que se muevan. Aunque solos tampoco podremos, tenemos que conseguir que los que nos dirigen hagan al menos alguna cosa en la buena dirección para dejarnos levantar cabeza.
En Irlanda el Gobierno se hace cargo del coste del despido en las empresas de nueva creación. En España, una start-up suele fracasar por culpa del coste laboral de renovar sus estructuras. Un despido suele ser el fin.
– Mar Vidal
Y este es sólo un ejemplo de las múltiples trabas que se presentan para montar un negocio en España. Si bien es cierto que con un poco de información como la que nos da Juan Corbera se pueden esquivar algunas de ellas.
En resumen un libro rápido de leer y que despertará alguna que otra conciencia. Ahora, absténganse los que no quieran despertar de la ensoñación y no quieran enfadarse con el mundo.
Muchas gracias por nombrarme en tu blog. Nos leemos.
Un saludo