El siglo XX estuvo lleno supuestamente de innumerables avances. La sociedad y la técnica han avanzado los últimos 100 años a un ritmo como nunca antes. Pero ¿Realmente hemos avanzado algo?
Para mantener este «nivel», la mayoría de nosotros estamos dispuestos a soportar maneras de vivir que consisten principalmente en el desempeño de trabajos aburridos, pero que nos procuran los medios para buscar alivio del tedio en intervalos de placer frenético y caro. Se supone que esos intervalos son la vida real, el verdadero objetivo que tienen el mal necesario del trabajo. O imaginamos que la justificación de ese trabajo es formar una familia para que siga haciendo lo mismos a fin de poder crear otra familia… Y así ad infinitum.
La sabiduría de la inseguridad. Alan Watts. 1.951
¡1.951 pero qué actual!