Enfocar, el objetivo es enfocar

tire_sm_1120484_13083666Si no enfocas te dispersas. Está demostrado. Lo estoy demostrando. Me disperso.

El mayor enemigo de la productividad es la perdida de enfoque. Si no estás concentrado en pos de un objetivo, no llegas.

Esto me viene a la cabeza viendo las recomendaciones de Zen Habits para aumentar la productividad. La primera es sublime: encontrar aquellas cosas que no te dejan avanzar y hacer una lista con ellas. ¡Eso es! Nada de listas de tareas por hacer que cada día crecen, no, si no estás avanzando haz una lista de lo que no te está dejando avanzar. Con ella en mano toma tus decisiones, lo mejor es ¡Fuera! No se hacen, o se quitan o que otro te ayude. ¡Que estás atascado, hombre!.

Aquí viene a cuento el Trabajar duro de Dos Ideas y los expertos. Es cierto, la multitarea es el peor enemigo de la productividad (ya lo decía yo). ¿Pero cómo la podemos evitar en un entorno laboral actual? Hay cientos de artículos en mi GReader al respecto (Du Tudú, El Canasto, Hábitos Vitales, Optima Infinito, etc.) pero la verdad eso de cortar comunicación con el exterior excepto a horas contadas no logro verlo. Mi trabajo diario es en parte ayudar y guiar a mi equipo y colaboradores y ellos se quedarán parados (literalmente) hasta que les ayude. Evidentemente eso no es todas las veces así, muchas interrupciones son superfluas pero cómo distinguirlas cuando alguno están al otro lado del cristal esperando. Y ellos seguro que no consideran que sea superfluo o menor.

En definitiva compruebo lo difícil que es mantener el foco y peco de culpabilizar a otros. Estos largos días de descanso no he tenido colaboradores persiguiéndome, ni «incendios» que apagar, no. Estaba mi familia y estaban mis proyectos. Y he caído una y otra vez en dispersarme y no concentrarme para sacar la parte de tiempo que concedo quitarle a mi familia para avanzar y así descansar la mente y el estrés. Pues no, como digo no ha funcionado. De foco nada. Distracción tras distracción como dice Eric: tu enemigo principal.

Lo cual demuestra lo difícil que es cambiar los malos hábitos por mucho que uno sepa lo beneficioso o incluso necesario del dichos cambios. Que alguien me cuente cómo hacerlo por favor.

3 comentarios en “Enfocar, el objetivo es enfocar

  1. Bien Lui, creo que este es uno de esos casos de teoría versus práctica. Si bien es cierto que la teoría de productividad y enfoque es muy simple (al menos más simple que gestionar y ejecutar un proyecto de desarrollo de software)resulta muy difícil comprender por qué nunca se pone en práctica.
    Creo que el punto clave es disciplina. Recientemente he estado leyendo bastante de Peter Drucker y es justo a lo que nos lleva. Rutina y disciplina. Lo complicado al inicio es identificar que es lo que debe estar haciendo. La única manera de lograr esto es saber a donde se va tu tiempo. No a donde «crees» que va tu tiempo.
    Una vez esto está identificado viene lo complicado. Disciplinarte a hacer día tras día lo que ya identificaste que debes estar haciendo. Más fácil dicho que hecho!
    En fin, una excelente lectura para apoyar este tema como ya lo mencioné es el Ejecutivo Efectivo de Peter Drucker.

    Saludos,

    Manolo.

  2. Un hallazgo que a mí me resultó muy útil es comprender el verdadero significado de la palabra «comprometido». Muchas veces lo confundimos con «obligado». El tema es ¿estás realmente comprometido con esos proyectos o no son más que otros «debería»? Que debas hacer algo no significa que estés comprometido a hacerlo…
    Otro detalle importante es ser realista con los objetivos. Mucha gente, entre ellos yo, tendemos a caer en el «wishful thinking» e intentamos abarcar más de la cuenta. Sobre todo te recomendaría que no te flageles más de lo necesario y que te enfoques en lo que has hecho más que en lo que has dejado sin hacer. A mí me funciona como refuerzo positivo…
    JM

  3. @manolo Gracias por pasarte por aquí. Para llevar un buen control de en lo que se me va el tiempo, estuve varios meses usando un cuaderno (moleskine, si, qué pasa) apuntando el tiempo que dedicaba a cada tarea a lo largo del día, todas (esto yo lo fusile del PSP de Humphrey, pero sale ne muchos sitios). Al final el tema es ese que hacía 95% de cosas que no tenía previsto hacer y nada de lo previsto.

    @JoseMiguel Gracias igualmente. Esos son dos conceptos muy importantes. Tanto el matiz entre compromiso y obligación, como el abarcar mucho mas de lo que podemos son dos de los defectos más comunes. Yo me confieso 😉

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