Encuentro en en Optima Infonito una entrada sobre cómo somos: Un problema o una solución.Y es verdad que somos muchos más los que buscamos problemas y vez de ofrecer soluciones. Pero lo que más me ha gustado, por lo certero, es esta descripción del origen de esa actitud:

decimos fácilmente lo que no nos gusta o lo que no queremos pero nos cuesta expresar con claridad lo que sí nos gusta o lo que sí queremos.

Y es verdad, lo que más nos cuesta es decir en voz alta lo que queremos. Y esta actitud por la que no ofrecemos soluciones se suele volver en contra de uno mismo al no ser capaces de plantear soluciones a nuestros propios problemas.

Cuando realmente importa nos callamos, no somos capaces de decir lo que queremos o cómo se resolvería una situación, solo decimos los problemas que hay. Si, en privado o con nuestros compañeros «gritamos» que habría que hacer esto o aquello, pero luego cuando nos tiene que escuchar el verdadero destinatario de nuestro mensaje nos achantamos.

¡Cuantas batallas habremos perdido por ello!

Como organización ¡Cuantas oportunidades de cambio se habrán escapado!