Me apunté al poco de empezar este libro hace ya mucho tiempo que
«Uno tiene derecho a soñar, y a buscar ideas, motivación, incluso técnicas para lograr ese sueño. Por ahora parece un poco de humo (¡Que esperabas!?) pero hay que darle tiempo.
Y pienso que no iba mal encaminado. Es un libro que me ha dejado un sabor agridulce. Como era de esperar no hay fórmulas mágicas ni métodos secretos para triunfar. Solo decisión, dedicación y persistencia.
Lo que me ha dejado más incomodo es lo descarado y directo que es en sus planteamientos el autor. No deja lugar a dudas:
¡Deja de trabajar para otro! ¡Estas tirando tu vida!
Me sentía un poco ofendido, todo el libro es así. Gregory el autor demuestra en cada párrafo que su trabajo principal debe ser el de Coacher, pero es que eso escrito no el lo mismo que en persona. Yo entiendo toda la «presión» y «vehemencia» del coacher en persona, pero por escrito pierde parte de la energía y parece «pretenciosa». Al final siempre me tranquilizaba recordando el título, no se oculta, el libro va de dejar de trabajar para otro y dedicarse a construir tu propio futuro financiero. Bueno precisemos. El libro va de decidirse a hacerlo porque de hacerlo ya es otra cosa.
Al final hay 1 herramienta para organizar tus ideas y conocimientos de tu proyecto con la que el se supone que no podemos fallar.
Y acaba con un apéndice sobre lo fácil que es conseguir la financiación para tu proyecto a través de las facilísimas y exitosas inversiones inmobiliarias, evidentemente uno se sonríe leyéndolo ahora en España.
En resumen, es un libro para aquellos que necesitan el empujón, se dedica en cuerpo y alma a que te decidas. Y te presenta una manera de organizar tus ideas y conocimientos de lo que vas a hacer. Pero poco mas.
En cuanto a lectura, conocimientos útiles a la hora de emprender, experiencias varias, etc. es mucho mejor el libro negro por ejemplo. Pero si lo que necesitas en un coacher baratito esta es una opción.
Ahora a por el de Guy Kawasaky, a ver si es tan bueno.