Estába a punto de escribir un comentario en liderazgo sin título pero lo que iba a decir es tán «off-topic» que mejor me lo traigo aquí. El artículo viene a defender que en contra de una creencia muy extendida no sólo los poderosos y ricos pueden influir en los demás, que el liderazgo es algo que se pude lograr con esfuerzo. Hoy estaré menos optimista pero tengo que disentir, un poco. No es que no piense que lo principal en esta vida es «querer» y que cualquiera con las ganas suficientes puede llegar a ser un líder. Todo eso es cierto.
Pero en cambio si que creo que en esta vida sigue ocurriendo y ocurrirá el que las personas que pertenecen a familias pudientes tienen mejores oportunidades. Y los de familias muy pudientes o poderosas juegan digamos que a otra liga en esto de los negocios.
Ya sea porque han mamado desde pequeños lo que otros tenemos que aprender, ya sea por las puertas que se les abren, o por lo que sea, pero uno ve que mucho mucho esfuerzo hay que poner para igualar lo que es tener una educación «pudiente». No digo que la tengan mejor, puede que si, sino que al menos la tiene con personas que de entrada ya forman una red de contactos privilegiada. Y todo eso antes del networking social actual.
¿Cuantos compañeros de estudios os pueden abrir puertas? Tengo amigos que los tienen, sólo porque estudiaron en tal o cual colegio o vivían en tal sitio.
A lo mejor me fastidia haber estudiado allí también y no tenerlos como amigos pero es quizá por eso por lo que veo tan marcada la diferencia.
Recuperando algo de optimismo concedamos que con esfuerzo uno puede conseguir lo que sea. Pero qué esfuerzo debe un profesional dedicar para llegar a ser consejero de 2 o 3 multinacionales. Por qué si miras los que lo son la mayoría tienen «apellido». Miremos sino esté bonito diagrama de poder en España; esas familias controlan casi el país, en lo económico al menos. Luego hay una segunda liga de gente con contactos y buenas escuelas y sólo detrás el resto.
Me imagino que este análisis se aplica a otros muchos países y a cada nivel que uno quiera. Al final lo mejor es lo de zapatero a tus zapatos y yo a lo mio, a esforzarme en lograr superar todas mis metas.
Cómo bien se menciona, claro que hay distintas ligas. Y lo importante del liderazgo s recordar que es influencia, nada más nada menos. La capacidad de un líder está en ejercer una influencia positiva a aquellos que le rodean (su propia liga).
Ahora bien, respecto al poder financiero quisiera aportar que en mi país (Guatemala) he conocido personas del «circulo exclusivo» que no valen nada sin su fortuna. Es decir, no tienen el respeto de nadie y mucho menos la capacidad de influenciar a una pulga.
Creo que al final todo es relativo!