Me ha hecho pensar una nota en Navegapolis: Escala y Agilidad.Me he lanzado a escribir. La verdad es que me chirría siempre mucho cómo se pueden sacar de contexto las grandes frases de los métodos ágiles, no lo digo por Juan Palacio de navegápolis por supuesto. Pero es que esa ágilidad acaba siendo únicamente flexibilidad, flexibilidad para hacer más de lo previsto, en el mismo tiempo y por el mismo precio.
No voy a ser el único digo yo.
En mi caso esto se junta con una opinión que diría que es personal uno no se lanza a decirla fuera de su circulo cercano de colaboradores y es que el nivel del personal supuestamente cualificado que interviene en los proyectos de tecnología es en general muy pobre.
No es que sea esta un área especial, creo haber encontrado lo mismo en muchos negocios, pero en este también. Y como en los otros la situación es de una mutua culpabilización entre el director del proyecto y los desarrolladores en cuestión.
Vemos, el responsable del proyecto es el director. Eso no lo cambia nadie. Pero que en demasiadas ocasiones, la calidad pero sobre todo el Talento brilla por su ausencia es un hecho. Ahora todos me dejarán sólo en esta afirmación. Si no es así ¿Por qué se está buscando el talento hasta debajo de las piedras? Para mi está esto siendo ya una costante.Permanentemente estamos buscando gente con talento. Todo el mundo tiene el término en la boca. Nos los quitamos unos a otros. Y cuando tienes a uno dices «es mío, mi tesssorooo». Bueno seamos serios.
Esto venía a colación de una entrada tambíen en navegapolis: Los ocho estereotipos de programador que me dará para un largo comentario un día de estos.