Hoy más de uno se ha quitado la última máscara, y nos ha enseñado a todos lo que más ocultaba.
Hoy muchos han despertado del ensueño.
Las cartas se han puesto encima de la mesa y todos hemos perdido.
Es triste pero lo que en la mente de unos es la única solución, muy probablemente sea el problema de verdad.