Hoy es un día raro, de esos que no acabas de entender por falta de tiempo. La bolsa sube, la crisis es en realidad peor (¿o no?), el SIMO se cancela, ¿Qué está pasando?
Pero no, no me refiero a eso, hay que saber reconocer cuando se termina un ciclo, cuando un compañero tiene que seguir su camino. ¿Cómo se llega aquí? Buena cuestión. ¿Como se puede evitar? npi. No es mi mejor día.
¿Es el mejor momento? Muchos dirán que no.
No hace mucho tuve que escribir de lo mismo y se hace difícil encontrar las palabras. Separar las cuestiones. Cambiar de sombrero.
Yo soy yo pero…
¿Qué críptico estoy verdad? ¿Pero tú si me entiendes?
lboisset's Ruminations 
Estas sensaciones me suenan. Espero y deseo que tengas claro el nuevo camino. Es lo más importante.
@luis.tic616 pues vas un paso por delante. No es de mi de quien hablaba, pero dame una oportunidad y lo hablamos 😉
En serio, tienes razón en las sensaciones pero en este caso yo las vivo desde la posición de «ese» jefe del que habla Yuki a veces (del bueno digo, eh!). Que es amigo y jefe y ve como se quema una situación
Luis
Un poco de ayuda para los nuevos, que nos quedamos afuera!
(si tenés ganas 🙂 )
@andrés Vale he de reconocer que es una entrada «dirigida» a «él» pero en todo caso si refleja un estado de ánimo y una preocupación que a lo largo de estos meses ha ido aflorando en estas páginas: la de la motivación del equipo y a la vez las necesidades de avance.
Como «jefe» llevo tiempo buscando la mejor manera de organizarnos y de lograr que la gente esté motivada (o mejor no desmotivarla) y no acabo de tener los resultados deseados.
Como amigo «comprendo» algunas situaciones.
Cuando ambas cosas convergen en un «fin anunciado» te encuentras en una situación emocionalmente compleja. Sabes que es mejor que ambas partes sigan su camino, te preguntas qué habrías cambiado para no llegar a esta situación. Te preocupa el aspecto humano del momento en que esto ocurre (¿Habéis visto la bolsa ayer otra vez?), etc.
Y a la vez prefieres no hablar mucho para no escuchar tus pensamientos.
Así salieron sólo cuatro frases crípticas.
Hasta aquí puedo leer 😉
Lo primero, mensaje recibido y muy agradecido, de verdad, significa mucho para mí. Lo segundo, quitate la idea de la cabeza de que tengas que ver algo en esto. Mi decisión fue la que fue y sabías mis motivos, era cuestión de tiempo (si bien, ha sido en el momento menos adecuado, y no precisamente para mí). Y el final… bueno, se hubiera podido cambiar ese «fin anunciado» si no fuese esa empresa una especie de dictadura en la cual ninguna posición cuenta si no es la suya. Podría ser tan bueno y es tan mediocre que en el fondo me da lástima. ¡Que falta le hacen un buen par de orejas! En cuanto a mí, solo pienso que desde el fondo solo se puede ir hacia arriba… y que nadie de mi entorno me ha dicho que ha sido una «mala jugada». Espero que no se equivoquen, claro.