Encontraba el otro día a través de tic616, esta viñeta que describe muy bien lo que vamos a acabar siendo. La verdad es que no estoy en contra del outsourcing o externalización, de hecho es lo que vendo. Pero claro luego está lo que yo externalizo ¿Debo externalizar? ¿Puedo? Aquí también me he mantenido desde hace tiempo entre los que promulgaban centrarse en lo que realmente hacemos bien y aportamos valor, cediendo a otros aquello que no, pero claro si te dedicas a tecnología la línea es muy difusa. Debo dado que vendo software y mantengo servidores con mi software mantener y administrar mi propio correo ¿O lo externalizo? Debo mantener mis bases de datos o lo cedo. De hecho debo «desarrollar» mi base de datos o uso una de terceros? ( 😉 ) Esto último seguro que todos tienen una respuesta inmediata y en realidad no hace mucho fue un fuerte debate interno y está volviendo a serlo en los nuevos entornos móviles.
Esto hoy en día tiene un factor extra que es la omnipresente Nube. El Cloud Computing que la verdad tienta bastante. Ya no hablas de externalizar tus servidores sino de deslocalizarlos. Ya no hablas de ceder la administración de tu base de datos sino que ni siquiera decides cual es esa base de datos ni cómo almacena las cosas. Al menos por ahora desarrollamos nosotros pero vamos que cualquier día tengo que aprender chino porque eso también lo externalicemos ¿O ellos me externalizarán a mi?
La clave de la externalización es conocer donde aportamos nosotros el valor añadido, aquello que realmente es nuestro ADN, aquello que seguro que otros no lo harán mejor y que marca la diferencia respecto de nuestros competidores. A estas alturas plantearse la creación de una base de datos, aunque sea para un sistema pequeño, es una burrada para cualquier empresa que no se dedique a ello.
Define tu valor diferencial y lo verás claro. El chiste lo és por exageración, para ejemplificar, pero si el que contesta es el único quien aporta el valor añadido hasta tendria sentido. Las organizaciones pequeñas conocen muy bien sus puntos fuertes, dónde marcan diferencias, donde aportan el talento que a otros les cuesta, a medida que la organización crece eso se diluye pero el lider debe seguir identificando lo que es prescindible, superficial, repetitivo y puede externalizarse, para eso está la globalización.
Sin ir más lejos tengo una propuesta de un amigo que reside en México y que me propone externalizar los desarrollos mientras que nosotros nos quedamos como materia gris de los proyectos, ¡tentador!. Los números ganan de 4 a 1!
Siento estar dando la lata todo el fin de semana ;(
La lata para nada, se agradecen tus experiencias y comentarios. Eso de Méjico me lo tienes que pasar 😉